La piel de la incomodidad

Paola Podestá cubre y engalana las paredes blancas del museo con otra piel. Sus siete monumentales tapices armados con la técnica del patchwork,  un procedimiento de costura que une retazos de telas en la creación de un diseño mayor, glorifican la tradición asociada a la manualidad artesana y el trabajo femenino. Si bien el patchwork o quilt, se utiliza como cobertores para darnos la sensación de confort en la cotidianidad, Podestá los convierte en tapices para cubrir la piel incólume de las salas, como enormes intervenciones pictóricas que contaminan e incomodan, al igual que el graffiti sobre las fachadas y arquitecturas de su ciudad de residencia: Valparaíso.  

El trabajo de Podestá involucra una extendida investigación del uso de patrones de diseño y ornamentación en la arquitectura simbólica de poder en Chile. Ella teje complejas asociaciones simbólicas sobre la condena al ornamento en la historia moderna de la arquitectura (Adolf Loos, 1913), la decadencia corrosiva del patrimonio chileno y la necesidad inherente del impulso decorativo en la cultura humana. En la factura de sus obras, combina exquisitamente las artes manuales con la tecnología de punta en su afán de revitalizar tradiciones y materiales desprovistos de valor, como herramientas de creación pictóricas-escultóricas que intervienen el espacio y la arquitectura.

Las pieles incómodas de los tapices en el MAVI-UC, aparecen con el lujo y glamour de la alta costura. Se dan de la mano variadas técnicas que amalgaman patrones de diseño, la invención y fantasía, junto a la apropiación de estrategias artísticas. Podestá fabrica estas piezas siguiendo convenciones pictóricas de perspectiva, además de utilizar los retazos de telas para crear texturas, veladuras, matices de colores y formas entre abstractas y figurativas reconocibles. Es un trastocamiento y juego de valores entre la artesanía, el arte de la calle y la creación estratégica de un arte elitista transportable, como las pinturas aeropostales de Dittborn o las arpilleras de Violeta Parra. 

¿Cómo somos interpelados por estos grandes tapices o pieles que travisten el “purismo” arquitectónico ausente de ornamento?  Primeramente,  por el colorido glamoroso del “trabajo artesanal”. Trampas de lenguaje y su materialidad que la artista utiliza como disfraz para presentarnos temas incómodos y acuciantes en el Chile actual. La inmigración, el extractivismo salvaje de los recursos, la modificación del paisaje, la lucha feminista, las enfermedades mentales, el clamor popular que aparece una y otra vez en el arte de la calle y que irrumpe con elegancia en los muros del museo. 

Dermis León
Curadora y crítica 
© doctora en artes
Santiago, 10 de septiembre 2023 


La fila invisible

La fila invisible ha sido inspirada en las filas de los inmigrantes haitianos, aquellas que “aparecen”, cuando aún no amanece, fuera de la intendencia de Valparaíso. La fila de los “invisibles” camuflados en la oscuridad de la noche, los NN, los indocumentados. En un gesto de inversión, esta obra revierte la “invisibilidad” para dotar de poder real e identidad a cada personaje a través del vestuario que la artista crea. Con un realismo Balzaciano (Balzac) en la presentación objetual, los personajes adquieren agencia y se empoderan a través de la indumentaria, mientras que las sombras sin rostro (grado cero facial), devienen en presencias ineludibles bajo el cielo estrellado.  Ellos devuelven la fuerza en la fe, frente a la necesidad de sobrevivir, motivada por la esperanza de otro futuro.


Pánico

Pánico es una de las obras más íntimas, alusiva a los trastornos de la ansiedad. En la última década en Chile y el mundo, los desórdenes mentales han subido el doble, llegando a afectar a un 25% de la población chilena, según la OPS (diagnosticado). Las perturbaciones mentales construyen imágenes de espacios claustrofóbicos y distorsionados de la realidad. La artista ha querido graficar algunas sensaciones asociadas a este padecimiento, en un intento de visibilizar los trastornos de las personas que lo sufren, sin estigmatizar, más bien a través de la belleza. Así aparece el personaje construido como de ciencia ficción, salido del espacio. Si observamos con atención, guarda en su coraza al yo disminuido. 

262 x 351 cm.
Tela en patchwork
2023


Womevolution

Womevolution es un neologismo lingüístico de la combinación inglesa: women-evolution. La obra reflexiona sobre los fenómenos invisibles asociados a la naturaleza biológica femenina, a los avances de la ciencia y el ADN.  Propone la observación en torno a la evolución, sobre si esta depende de lo biológico, tras una modificación del ADN que detona el cambio físico. O quizás, por el contrario, el cambio genético ocurre por la fuerza del empuje debido a otras condiciones no biológicas. Es un homenaje a la voluntad femenina y su incansable necesidad de visibilizar sus demandas y lugar en el mundo.

240 x 540 cm.
Tela en patchwork
2023

Neo Tropical

Neotropical reflexiona sobre la convivencia de nuestras especies de flora endógenas con la flora introducida por decisiones estéticas, de diseño de un paisaje impostado. Se crea la coexistencia paradójica de las palmeras con nieve que junto al texto, construido con tela tornasol, realza aún más el contraste. La obra advierte de manera delicada un problema mayor, sobre el deseo de una clase dominante de imponer “vistas” al campo visual y paisajístico del entorno. Estos cambios apuntan a rezagos coloniales de dominio, no solo de la población, sino también de la naturaleza, forzada a “presentarse” con un ropaje y adorno que no le pertenece. 

240 x 540 cm.
Tela en patchwork
2023

Inmaculada

Inmaculada, muestra el perfil de nuestra cordillera de Los Andes, llena de recursos que han sido explotados y otros que permanecen vírgenes hasta ahora, gracias al desconocimiento.  Día a día, año a año, la presencia imponderable de esas montañas nevadas, que rodean las ciudades y los valles, devienen parte de la visualidad cotidiana y definen la identidad del paisaje local. La artista enfatiza los tonos azules y lilas en una paleta cromática suave, elevando su representación a la de paisaje sublime e idílico. Cercana, al mismo tiempo que lejana,  el dibujo de la cordillera, es conjurado como celebración y misterio, como imagen y representación.

184 x 503 cm.
Tela en patchwork
2023

 

Semillas

Semillas, sostiene el enunciado respecto a que la belleza, honestidad y amor son semillas latentes dentro de toda persona. A la espera de un fenómeno externo para ser despertadas y florecer, como ocurre con el desierto florido, somos potencialidad viva y expectante. Florecer es nuestra misión en la tierra y, como tal, debemos cuidar de esa fuerza latente en el interior, no dejarla morir o petrificarla. Las flores representadas, corresponden a la flora endógena de la región central de Chile, antes de la intervención y manipulación del paisaje, mayoritariamente, por las inmobiliarias.  Las zonas de clase alta de nuestras ciudades constituyen así barrios «clones», “encierros felices”, construidos alrededor de un paisaje artificial que reniegan de la belleza propia nativa. ¿O será que necesitamos algunas semillas extraterrestres para restaurar el equilibrio perdido?

310 x 504 cm.
Tela en patchwork
2023

FRACKING

A diferencia de Inmaculada, Fracking, ofrece otro contraste del paisaje intervenido por la industria. Hiperbólicamente, anticipa un posible panorama futuro, fruto de la explotación ilimitada de recursos naturales fósiles.  Como metáfora silenciosa del extractivismo que caracteriza la economía, es un llamado de atención a la conciencia, sobre lo que provoca los desechos industriales a la vida del planeta y el irrespeto a la naturaleza. A pesar de la elegancia y la materialidad del conjunto del tapiz, las manchas oscuras salen del mismo para esparcirse al suelo, amenazando extender su contaminación alrededor. 

450 x 548 cm.
Tela en patchwork
2023

Taggat del tamaño del muro

TAGGAT es una intervención directa en el muro principal de la Sala 2. A diferencia de los tapices, se constituye como papel mural ornamental, como revestimiento de la piel arquitectónica. Realizado con patrones de inspiración callejeras, se identifica con los “tags”, conocidos como “firmas” en el mundo del street art. Mas que una  apropiación del lenguaje de la calle, a través de una operación de inversión, la artista convierte a los tags en ornamento exentos de sentido, más no de identidad.  El ornamento es “contaminado” por la gestualidad de la calle, por la identidad del gesto incómodo de la ilegalidad. Al mismo tiempo, le imprime un sentido identitario a aquello que se identifica con la “floritura” superficial de la arquitectura.

Montaje

Proyecto “La Piel de la Incomodidad” 

Vivo en Valparaíso desde hace 12 años, inspirada por las personas, las calles, su espontaneidad y la fuerza de lo colectivo desde donde proviene el arte popular, la necesidad de expresión que no respeta límites ni reglas. Trabajaré con los “rayados” o “bombardeos”, propios del Street Art. Textos ilegibles, de colores vibrantes y los mezclaré con escenas que he presenciado en este puerto. Me interesa llevar la cultura popular al espacio de la oficialidad, la imaginería regional a la capital. Darle voz a la creación que surge fuera de los límites de lo políticamente correcto, lejos de las modas y en contacto con la contingencia. 

Trabajo con la noción del rayado que deviene “ornamento de interior”. Un ornamento necesario dentro de la funcionalidad ortogonal de la arquitectura del cubo blanco, espacio frío y vacío, un “lienzo en blanco” que invita a pervertirlo. El ornamento tiene un asidero muy profundo en el ser humano, cuando este deja de aparecer en la arquitectura, el mobiliario y los muros se desnudan (del papel mural) las personas lo suplen y buscan identificarse a través del peinado, maquillaje y últimamente de modo masivo con el tatuaje y el grafitti. Adolf Loos en “Ornamento y delito” en 1908, sostiene “La evolución cultural equivale a eliminar el ornamento del objeto de uso cotidiano, sin embargo es un hecho que todo elemento de uso diario sin ornamento, no sobrevivió su destrucción y para los objetos ornamentados donde se aprecia una voluntad de individualidad, se erigieron museos”. El ornamento realmente desaparece pues la manualidad no pudo competir contra la rapidez de la máquina, porque no hay tiempo que perder, porque “el tiempo es oro”. Pero cabe tal vez preguntarse si ¿el ornamento desaparece por falta de tiempo para tener la ocurrencia de crearlos o simplemente al no existir voluntad creativa?. El ornamento desaparece y nos deja al arte. Esta exposición se sitúa en esa bisagra de este cambio de paradigma, pero no donde se pierde la manualidad, sino donde se rescata. Ornamentaré muros de un museo, con ornamentos posmodernos: bombardeos y grafittis. Los presentaré hechos con telas, sin pintura, con técnicas de patchwork e incrustaciones de tela sobre tela. De otro modo, reemplazaré el spray y la espontaneidad del gestos sobre el muro público, por una manualidad planificada hecha en un interior, con distintos tipos de tela para reproducir los efectos creados por el grafitti y sus distintas técnicas pictóricas y gráficas.

Serán 7 obras en la técnica del “patchwork”, aplicaciones de tela sobre tela a modo de pintura-por-zonas, para materializar conceptos a través de texto mural –o graffitti- más algunas imágenes alusivas a cada término. Serán obras de gran formato y se extenderán en las paredes del MAVI. Hay una obra (la octava) que es una intervención directa al muro con un “stencil” (máscara propia del “Street Art”) que se aplicará con pintando con spray directo al muro, formando una especie de “papel mural” base, antes de instalar la gran obra “La fila invisible”, inspirada en las filas de inmigrantes haitianos -cuando aún no amanece- fuera de la intendencia en Valparaíso.

Fieles al origen de la inspiración, las obras serán principalmente bombardeos, de otro modo, textos gigantes al borde de la legibilidad, acompañados de iconografía alusiva a cada concepto, que reflexionan sobre Chile hoy, sobre como estamos viviendo, nuestro respeto por los recursos naturales y sobretodo por las personas. 

Estos graffitis, “reproducidos” con diferentes técnicas propias de la costura, se reinstalan en condiciones expositivas y de despliegue como obra plástica y de “ocupamiento” del espacio arquitectónico interior. Serán utilizados para trastocar la idea de “adorno” y devenir en representación del deterioro de su valor simbólico, el abandono del patrimonio y la “estetización” de la pobreza. 

Paola Podestá